lA VOZ DEL CHAKRA
Aquella chica, joven, lozana y con buena postura ―quizá un tanto tensa―, entró al consultorio de WellNow buscando un remedio para un extraño malestar que en otros consultorios le habían dicho existía únicamente en su cabeza. Según otros métodos de diagnóstico y tratamiento, no había forma en que todos sus síntomas emocionales y de dolores físicos estuvieran relacionados.
Tenía problemas digestivos, todo parecía caerle mal sin importar que comiera, frecuentemente olvidaba cosas importantes, sentía mucho pánico al hacer las cosas; fundamentalmente no sentía que ella pudiera hacer nada en ningún aspecto.
Antes de sentarnos a platicar de inmediato noté el largo collar que le pendía del cuello y que sostenía un dije grueso y redondo que se detenía pesado y protector unos centímetros antes de su ombligo.
Sin mucho pensarlo señalé que la bella pieza de joyería era de hecho un escudo y que, tal vez de forma intuitiva, ella lo usaba protegiendo su tercer Chakra, lo que yo intuía tenía relación con todos sus males.
Inmediatamente pude ver en su rostro el asombro de esa lectura de signos que parecen magia para quien no tiene los años de experiencia que tenemos en WellNow, pero no lo es, es sólo conocimiento. Me contó que el collar lo había comprado hace unas semanas cuando, además de otras circunstancias ―que de por si la tenían estresada―, su futuro laboral había dado un giro repentino e incierto, en el cual sentía que no sabía “si podría cumplir con sus nuevas funciones”. Me confesó que nunca le habían encantado los collares largos, pero se sintió magnéticamente atraída por ese y sentía una franca paz con él, lo que la impulsaba a usarlo casi diario pues sentía que le había traído cierta paz a su vida, lo cual le inspiró a buscar curas alternativas para su malestar.
Gracias a esta pequeña historia y a su relatoría de síntomas, supe que el origen y manifestación del caso de esta chica no pertenecían únicamente al mundo terapéutico del cuerpo físico, sino al mundo energético del cuerpo astral.
Aquello que ella resguardaba intuitivamente con su elección de joyería, era el tercero de 7 chakras principales en nuestro cuerpo, los cuales son centros de energía que se localizan en puntos específicos del cuerpo humano y que, no por casualidad, se distribuyen verticalmente siguiendo el trazo de la columna vertebral.
Se dice que para alinear Chakras es buena idea imaginarlos como ruedas de energía en movimiento que se localizan en los siguientes puntos y se relacionan con las siguientes manifestaciones de salud.
- Chakra Raíz: su nombre en sanscrito es Muladhara, base raíz. Se localiza en la base de la espina, el coxis, es nuestra conexión con el plano físico, equilibrarlo es la base para abrir los chakras superiores. Cuando tiene un desajuste energético se le relaciona con: estreñimiento, hemorroides, malestar en las extremidades inferiores, dolor en la espalda baja, ansiedad y miedo.
- Chakra Sexual y de la Creatividad: su nombre en sanscrito es Svadisthana, la morada del ser, se le ubica dos o tres dedos debajo del ombligo, relacionado con el sacro y las vértebras lumbares L3, L4 y L5. Se le asocia con la abundancia y el placer, por ello cuando tiene desajustes pueden manifestarse como: miedo al cambio, bloqueo creativo, desórdenes alimenticios, abuso de drogas o alcohol, ciática, dolores menstruales, infecciones urinarias y aspectos sexuales como impotencia o frigidez.
- Chakra del Plexo Solar: su nombre en sanscrito es Manipura, gema brillante. Se le asocia con la seguridad en uno mismo y abarca desde el ombligo hasta el esternón, relacionado con las vértebras dorsales D5 a D12 y con las lumbares L1 y L2. Un desequilibrio en este Chakra puede provocar: problemas digestivos, cansancio crónico, artritis, ulceras, diabetes, acné, manchas, problemas en el riñón, problemas en el bazo, diarrea, colitis y agresividad.
- Chakra del Corazón: su nombre en sanscrito es Anahata, liberado, se le relaciona con el amor y la compasión. Está ubicado al centro del pecho, relacionado con las vértebras dorsales D2, D3 y D4. Cuando sufre desbalances pueden manifestarse: problemas del corazón y la respiración, neumonía, asma, cáncer de seno, enojo, celos y odio.
- Chakra de la Garganta: su nombre en sanscrito es Vishuddha, pureza. Se localiza en la garganta, pasando por las vértebras cervicales C5, C6, C7 y con la vértebra dorsal D1, y se le relaciona con escuchar sin juicios, ser impecables con nuestra palabra, ser auténticos y expresar nuestra verdad. Sus síntomas de desequilibrio son: ronquera, dolor de garganta, resfrío crónico, problemas con la tiroides, dolores de hombro, tensión en la nuca, miedo a expresar nuestros deseos y opiniones.
- Chakra del Tercer ojo: su nombre en sanscrito es Ajna, más allá de la sabiduría. Se localiza en el entrecejo, relacionado con las vértebras cervicales C2, C3 y C4, está asociado con la intuición, el conocimiento interno y la clarividencia. Cuando se encuentra fuera de balance se manifiesta en: problemas en senos paranasales, vértigo, problemas oculares, dolor de oídos, sordera y resfríos constantes.
- Chakra Corona: su nombre en sanscrito es Sahasrara, loto de los mil pétalos. Se ubica en la coronilla, asociado con la vértebra cervical C1. Permite la conexión espiritual con el universo. Los síntomas de desequilibrio más visibles son: dolores de cabeza, migrañas, mareos, insomnio, vértigo y depresión.
Los ajustes quiroprácticos de columna vertebral que se ofrecen en WellNow se encargan no sólo de reordenar físicamente tu columna, vértebra por vértebra, sino que también tomamos en cuenta la alineación y salud de tus Chakras. Vive una experiencia de quiropráctica, fisioterapia y masaje distinta, completa y enfocada a promover el bienestar integral entre cuerpo, mente y espíritu.
